líder.
![Picture](/uploads/1/3/5/7/135701921/published/alexandra-daddario.jpg?1613772136)
→ Nombre: Edita Tafra.
→ Nombre de Líder: Lacerta.
→ Edad: Aparenta 31 años
→ Especie: Líder de los Demonios.
→ Historia: Nació en el seno de una familia danesa. El matrimonio no duró mucho porque se terminó el amor y ya no estaban siendo un matrimonio muy estable, así que decidieron separarse, pero seguir llevándose bien entre ellos por su hija. Eso duró solo unos años, hasta que su padre conoció a otra mujer y lo absorbió tanto que formaron una nueva familia y se olvidó de ella y de su madre y dejó de pasarle la manutención y de darle la atención a su hija. Esto hizo que su madre, al verse tan saturada y decepcionada porque hubiera abandonado a su hija, por ella le daba igual, pero dejar a su hija no se lo perdonaría nunca. Esto hizo que después de trabajar, al llegar a casa se diera a la bebida, esto hizo que su madre también la descuidara y su humor y su carácter se agrietó.
Edita se hizo muy independiente y hacía todo por su cuenta, hasta que cumplió los 10 años y la madre le puso una mano encima por llegar más tarde de lo normal del colegio. A partir de ahí la niña comenzó a evitar a su madre porque cada vez se ponía más agresiva.
Ya la joven entró en la adolescencia y se empezó a ir con un chico y con otro, era una chica que llamaba mucho la atención por el contraste de su pelo y sus ojos. Eso hacía que pasara más tiempo fuera de casa aún y cuando volvía y daba la casualidad que su madre trabajaba se libraba de los golpes, pero cuando no estaba en el trabajo y volvía le daba una paliza. La razón era que su madre la quería solo para ella y cuando estaba con los chicos la descuidaba y que por eso era una mala hija.
Estuvo esquivando a su madre entre cama y cama de los hombre hasta que pudo marcharse a la universidad lejos de ella, su madre seguía intentando hacer que volviera con ella a base de amenazas con suicidarse. Edita seguía evitandola pues sabía que no iba a hacerlo, que solo quería torturarla psicológicamente ya que ahora no podía hacerlo físicamente.
No quería decirle a su madre donde vivía para que no fuera a buscarla y volver a recibir una paliza, cuando acabó el primer año decidió volver en las vacaciones de verano para ver como estaban las cosas y para su sorpresa su madre llevaba 4 meses limpia, sin una gota de alcohol, ella se enorgulleció y decidió pasar el verano con ella. Aquel verano fue fantástico, hacía muchísimos años que no lo pasaba tan bien con su madre y cuando volvió a la facultad y se volvió a ir volvieron los problemas. Su madre volvió a recaer en la bebida. Y ella volvió a tomar distancia, pasó dos años alejada de ella.
Solo le quedaba un año para acabar la carrera y apareció un día su madre en su piso, ni se acordaba que aquel verano le había dado la dirección, pero hasta ahora su madre no había encontrado el papel donde estaba escrita. Su madre llegó hecha una furia y le dio tal paliza que Edita casi perdió la vida, los médicos la salvaron, pero quedó en coma con las múltiples operaciones que le tuvieron que hacer. Se quedó en coma con solo 22 años, ya iban a desconectarla después de 8 años en coma, pero milagrosamente despertó a sus 30 años.
Le llevó un año recuperarse del todo, y entonces fue a buscar a su madre con sed de venganza, le había quitado los mejores años de su vida. Al llegar la encontró borracha con un hombre en la cama, no dudó en golpear a ese hombre en la cabeza con lo primero que vio, que era la lamparilla que estaba en la mesita de noche. Su madre empezó a gritarle y cuando fue a darle el primer golpe Edita la cogió de los pelos y le chocó la nariz contra su rodilla, le había roto la nariz, la madre comenzó a gritar como una loca y en la cara de la chica apareció una sonrisa de total satisfacción, le gritó que le pegara que tuviera narices y le pegara ahora que se podía defender, que ya no era una niña de la que podía abusar, la madre comenzó a suplicarle que dejara marchar a aquel hombre que no tenía culpa de nada y al darse cuenta que aquel tipo significaba algo para ella se le cruzó por la cabeza la mejor idea que había tenido jamás. Edita cogió una de las botellas de alcohol que había sobre la mesa y se la rompió en la cabeza a su madre, cogió otra y volvió a repetir la acción hasta dejarla inconsciente, tendría poco tiempo para salir de casa y hacer las pocas compras que necesitaba. Compró cuerdas, bridas, bastantes paños, cerillas y dos garrafas de gasolina.
Cuando volvió a la casa sentó a cada uno en una silla, el uno frente al otro, les ato las manos y los pies con bridas y el cuerpo con cuerdas a las sillas, usó dos de los paños para para atárselos en la boca y que no pudiesen gritar, la sonrisa no se le iba de la boca a la joven. esperó sentada viendo la tele y pintándose las uñas de un color rojo sangre a que ambos se despertaran para poder comenzar con la acción. Aquello no tardó mucho en pasar ya lo tenía todo pensado, comenzó a dar vueltas entre ellos y soltó un discurso la mar de divertido para ella pero que a aquellas dos personas lo que provocaron fue que entraran en pánico y entonces ella no pudo más que reír a carcajadas. Cogió un tarro de tamaño mediano y cogió el líquido del interior con cuentagotas, las gotas fueron cayendo en distintas partes del cuerpo de ambos, mejillas, manos, pies... Aquellos dos gritaron como pudieron puesto que el líquido era ácido y les estaba quemando la piel, ella seguía riendo y derramando gotas por el cuerpo de los dos. La quería hacer sufrir tanto a su progenitora que no le importó que el hombre aquel fuera un daño colateral, una pena, era lo que decía la de ojos azules. Siguió con su venganza, echándole spray de pimienta en los ojos a él, no quería que su madre perdiese la visión hasta el último momento, ella era la espectadora importante. Le echó insecticida en los ojos también, eso acabaría con la visión del hombre y le provocaría mucho dolor, sus gritos eran la prueba de ello. Su madre no paraba de grita que parara por favor, que lo dejara que él no tenía nada que ver, pero eso a ella le daba igual. Lo siguiente que hizo fue coger un martillo con el cual le golpeó a su madre en toda la rótula, haciéndola chillar de dolor y rompiéndosela, no le pareció suficiente así que hizo lo mismo con la otra pierna, la satisfacción que estaba sintiendo era increíble. Al hombre lo que le pasó fue lo mismo pero en los brazos y cuando veía que su madre estaba a punto de desmayarse por el dolor le dio una bofetada que la espabiló. Le dijo que se callara y le echó spray de pimienta para que no viera sus siguientes movimientos, entonces cogió una de las garrafas de gasolina y se la echó a ambos encima, la siguió repartiendo por todo el piso de abajo y la otra garrafa la terminó de echar por el resto de la casa. Cogió un par de cerrillas y las empezó a tirar por la casa para que fuera ardiendo, cuando volvió a ellos les tiró una a cada uno de ellos y salió con rapidez para que las llamas no la siguieran.
Se montó en el coche y se largó de allí. En la carretera la abordaron las 3 celestiales y ella con tal de huir aceptó ir como la líder de los demonios.
→ FC: Alexandra Daddario.
demonias.
![Picture](/uploads/1/3/5/7/135701921/published/yael-shelbia.jpg?1698321369)
→ Nombre: Luna Bennet.
→ Edad: Aparenta 22 años.
→ Especie: Demonio.
→ Historia: Luna fue una chica que de pequeña todo era felicidad. Era hija única, les costó mucho tenerla ya que la madre tenía cierta dificultad al engendrar vida. Con su familia todo estaba bien, era la reina de la casa, sus padres la adoraban, pero todo eso cambió cuando Luna llegó a la adolescencia. Ella seguía siendo dulce y cariñosa, pero le encantaba salir por ahí y desmadrarse. Sus progenitores comenzaron a discutir y la muchacha se comenzó a sentir culpable por lo que estaba sucediendo. Dejó de salir tanto, pero sin saber como, eso aumentó las peleas en el hogar. Su madre fue la primera que la comenzó a culpar por aquello que estaba sucediendo, lo cual solo conseguía que ella se sintiera más culpable.
Tras un par de años, cuando ya cumplió los 17 años se escapó de casa, no aguantaba más la situación, iba a reventar. La morena no tenía mucho por lo que atracó un par de tiendas para poder sustentarse ella misma y no tener que volver. Pero aquello no duró mucho, llegó a un barrio no demasiado bueno, por cada calle había prostitución. Luna quería salir de allí cuanto antes, ya tenía 19 años. Llevaba dos años fuera de casa, sin saber nada de sus padres, pero sus padres tampoco de ella. Poco a poco se había dejado de culpar por las peleas que ellos habían tenido, puesto que ella no tenía nada que ver, era una simple niña. El chulo de todas las demás chicas que veía por la calle la secuestró. Quería convertirla en una más, pero Luna se negaba rotundamente. Ella tenía muy claro que se acostaría con quién quisiera y no con quien le obligaran. Aquel hombre la comenzó a golpear para que le hiciera caso, la morena estaba aterrada, pero se defendió o sería utilizada cada vez que a la gente le apeteciera. Cogió lo primero que pudo y le golpeó un par de veces en la cabeza. Las lágrimas inundaban sus mejillas y sin darse cuenta había acabado con la vida de aquel miserable.
Tras aquello huyó, de nuevo a su casa. Y cuando llegó a su viejo hogar, allí estaban las tres celestiales esperándola. Le hablaron sobre Apus y por qué iba allí, y sobre todo que seria un demonio. Luna aceptó ir a Apus. La demonio es una chica insegura, desde siempre lo a sido, ya que los chicos solo la han querido como una más en una noche de fiesta. No le importa mucho lo que digan de ella. Tiene bastante carácter y no duda en sacarlo cuando se trata de algo que le importa. Es muy cabezota. Siempre tiene una sonrisa burlona en el rostro. A veces le gusta jugar con la gente, por lo que hay que ir con pies de plomo cuando se trata de juntarse con ella.
→ FC: Yael Shelbia
[RESERVADA]
→ Edad: Aparenta 22 años.
→ Especie: Demonio.
→ Historia: Luna fue una chica que de pequeña todo era felicidad. Era hija única, les costó mucho tenerla ya que la madre tenía cierta dificultad al engendrar vida. Con su familia todo estaba bien, era la reina de la casa, sus padres la adoraban, pero todo eso cambió cuando Luna llegó a la adolescencia. Ella seguía siendo dulce y cariñosa, pero le encantaba salir por ahí y desmadrarse. Sus progenitores comenzaron a discutir y la muchacha se comenzó a sentir culpable por lo que estaba sucediendo. Dejó de salir tanto, pero sin saber como, eso aumentó las peleas en el hogar. Su madre fue la primera que la comenzó a culpar por aquello que estaba sucediendo, lo cual solo conseguía que ella se sintiera más culpable.
Tras un par de años, cuando ya cumplió los 17 años se escapó de casa, no aguantaba más la situación, iba a reventar. La morena no tenía mucho por lo que atracó un par de tiendas para poder sustentarse ella misma y no tener que volver. Pero aquello no duró mucho, llegó a un barrio no demasiado bueno, por cada calle había prostitución. Luna quería salir de allí cuanto antes, ya tenía 19 años. Llevaba dos años fuera de casa, sin saber nada de sus padres, pero sus padres tampoco de ella. Poco a poco se había dejado de culpar por las peleas que ellos habían tenido, puesto que ella no tenía nada que ver, era una simple niña. El chulo de todas las demás chicas que veía por la calle la secuestró. Quería convertirla en una más, pero Luna se negaba rotundamente. Ella tenía muy claro que se acostaría con quién quisiera y no con quien le obligaran. Aquel hombre la comenzó a golpear para que le hiciera caso, la morena estaba aterrada, pero se defendió o sería utilizada cada vez que a la gente le apeteciera. Cogió lo primero que pudo y le golpeó un par de veces en la cabeza. Las lágrimas inundaban sus mejillas y sin darse cuenta había acabado con la vida de aquel miserable.
Tras aquello huyó, de nuevo a su casa. Y cuando llegó a su viejo hogar, allí estaban las tres celestiales esperándola. Le hablaron sobre Apus y por qué iba allí, y sobre todo que seria un demonio. Luna aceptó ir a Apus. La demonio es una chica insegura, desde siempre lo a sido, ya que los chicos solo la han querido como una más en una noche de fiesta. No le importa mucho lo que digan de ella. Tiene bastante carácter y no duda en sacarlo cuando se trata de algo que le importa. Es muy cabezota. Siempre tiene una sonrisa burlona en el rostro. A veces le gusta jugar con la gente, por lo que hay que ir con pies de plomo cuando se trata de juntarse con ella.
→ FC: Yael Shelbia
[RESERVADA]
![Picture](/uploads/1/3/5/7/135701921/published/arden-cho.jpeg?1619781853)
→ Nombre: Yuki Takeshi.
→ Edad: Aparenta 25 años.
→ Especie: Demonia.
→ Historia: Los Takeshi son una familia de cazadores japoneses, comúnmente llamados samurais. Dominan todos los artilugios, pero su favorito es la katana. Viven en la casa familiar que está en pié desde hace siglos. La tradición samurai dicta que solo los hombres eran dignos de serlo, pero Yosuke solo tuvo una hija, y no iba a permitir que la tradición se perdiera, así que dejó estas creencias atrás y entrenó a su hija como lo habría hecho si hubiera sido un chico, la obligó a cortarse el pelo, pero ella estuvo de acuerdo. Se convirtieron en uña y carne. Sin embargo una mañana que había quedado con su padre para entrenar, este no apareció. Ella fue a buscarlo a su habitación y lo encontró muerto junto con una nota de otro clan que decía: "Esto es lo que pasa cuando te saltas las normas". Muy enfurecida decidió vengarse de ese clan, sabía que sola no lo conseguiría, así que hizo lo peor que se le podía haber ocurrido, entró a la yakuza ya que estos le prometieron ayuda. Pero claro una vez que te unes no puedes salir de ahí. Cuando masacraron a ese clan, ella quiso abandonar la yakuza, pero obviamente no le dejaron, así que ella se escapó una noche y huyó de japón a un pequeño pueblo de las américas allí podría ser cazadora. Pero tiene que estar atenta, ya que tiene algo por lo que preocuparse: Es la buscada número uno por la Yakuza. Las celestiales la abordaron y le dieron la posibilidad de ir a Apus, allí sería una demonio por su sed de venganza, ella por huir de la Yakuza aceptó, ese destino no sería peor que el que le esperaba en la tierra.
Es una chica ruda, seria y estricta, tal y como llevó su enseñanza, el humor no es lo suyo, por eso cuando intenta hacerlo nadie la entiende.
→ FC: Arden Cho.
→ Edad: Aparenta 25 años.
→ Especie: Demonia.
→ Historia: Los Takeshi son una familia de cazadores japoneses, comúnmente llamados samurais. Dominan todos los artilugios, pero su favorito es la katana. Viven en la casa familiar que está en pié desde hace siglos. La tradición samurai dicta que solo los hombres eran dignos de serlo, pero Yosuke solo tuvo una hija, y no iba a permitir que la tradición se perdiera, así que dejó estas creencias atrás y entrenó a su hija como lo habría hecho si hubiera sido un chico, la obligó a cortarse el pelo, pero ella estuvo de acuerdo. Se convirtieron en uña y carne. Sin embargo una mañana que había quedado con su padre para entrenar, este no apareció. Ella fue a buscarlo a su habitación y lo encontró muerto junto con una nota de otro clan que decía: "Esto es lo que pasa cuando te saltas las normas". Muy enfurecida decidió vengarse de ese clan, sabía que sola no lo conseguiría, así que hizo lo peor que se le podía haber ocurrido, entró a la yakuza ya que estos le prometieron ayuda. Pero claro una vez que te unes no puedes salir de ahí. Cuando masacraron a ese clan, ella quiso abandonar la yakuza, pero obviamente no le dejaron, así que ella se escapó una noche y huyó de japón a un pequeño pueblo de las américas allí podría ser cazadora. Pero tiene que estar atenta, ya que tiene algo por lo que preocuparse: Es la buscada número uno por la Yakuza. Las celestiales la abordaron y le dieron la posibilidad de ir a Apus, allí sería una demonio por su sed de venganza, ella por huir de la Yakuza aceptó, ese destino no sería peor que el que le esperaba en la tierra.
Es una chica ruda, seria y estricta, tal y como llevó su enseñanza, el humor no es lo suyo, por eso cuando intenta hacerlo nadie la entiende.
→ FC: Arden Cho.
![Picture](/uploads/1/3/5/7/135701921/published/emma-mackey.jpg?1613864040)
→ Nombre: Olivia Woods.
→ Edad: Aparenta 22 años.
→ Especie: Demonio.
→ Historia: Nació en la misma granja de aquel pequeño pueblo de Australia, como su hermana mayor. Olivia fue el último miembro de la familia Woods, la que más cariño le mostró fue su hermana Diana. Prácticamente esta última fue quién crio a la pequeña pues aquella casa era un desastre y solo había gritos, reproches y discusión tras discusión.
La pequeña fue creciendo viendo aquel horrible ambiente y la única distracción que tenía era la de Diana. Ella la protegía de ver todo aquello y siempre le estaría eternamente agradecida por ello. Olivia solo quería llorar y hacerse una bola cuando su casa se llenaba de gritos, le daba mucho miedo aquello. Ella nunca había visto a sus padres como figuras paternas de verdad. Su padre la despreciaba completamente incluso cuando la pequeña estaba sola y él se acercaba le decía que todo aquello era su culpa, que ella les había arruinado la vida a todos, ni siquiera le importaba que era una niña pequeña y que aquellas palabras se le quedarían grabadas toda su vida. Su madre estaba casi todo el día encerrada en su habitación llorando y no se preocupaba de sus cuidados.
Su padre acabó desapareciendo, había decidido abandonarlas y para Olivia era todo un alivio eso, pues sin él sería más feliz y no la haría sentir culpable cada momento de su existencia. La menor veía como su hermana a parte de cuidar de ella, ahora también cuidaba a su madre y eso le partía su pequeño corazoncito.
Olivia siguió el ejemplo de Diana y se centró en tener unos buenos estudios. Cuando su hermana le propuso el irse a vivir con ella aceptó sin dudarlo, Diana era su vida, lo único que tenía. Unas pocas noches después descubrieron que su madre se suicidó y Olivia no podía evitar pensar que toda aquella vida infeliz que llevaban su hermana y ella era por culpa de su padre, porque nunca había tenido las narices de sacar adelante a su familia. Aquel monstruo que le había llenado la cabeza diciendo que había sido culpa de ella era realmente el culpable de todo.
No tardaron en mudarse a la ciudad y cuando consiguieron llevar una vida feliz de verdad, Diana trabajando de psicóloga y Olivia escribiendo su primer libro. Por fin habían conseguido tranquilidad y normalidad, aunque no duró mucho puesto que uno de los días que Olivia había salido a pasear para hacerse con nuevas ideas para su libro vio a alguien que le era muy familiar… Era su padre y no estaba solo, estaba con una mujer y tres niños, el malnacido había rehecho su vida sin importarle ni ella ni su hermana. Eso la llenó de ira e hizo crecer el odio que le tenía a su progenitor. Corriendo volvió a casa a contárselo todo a su hermana. Ya ninguna estaba tranquila, volvía la pesadilla de cuando eran niñas.
Olivia no lo pensó mucho, a decir verdad, cogió su bate de béisbol aquella tarde y se fue a buscar al monstruo de sus pesadillas. Lo encontró a la salida del trabajo de aquel y lo siguió hasta el coche y allí le dio con el bate en la cabeza, dejándolo inconsciente. Lo montó en el asiento trasero y condujo hasta un descampado no muy lejos de su casa. Lo bajó del coche y comenzó a golpearlo, sin piedad, soltando toda su ira contenida, el cuerpo estaba totalmente ensangrentado y ella salpicada de aquella sangre.
Lo volvió a meter en los asientos traseros y sacó dos petacas que llevaba, las vació por todo el interior del coche y por encima de su padre. Cuando vertió todo el contenido, lanzó un mechero al interior del vehículo y se prendió el fuego… Lo observó durante unos minutos y luego salió corriendo, sin siquiera darse cuenta de que estaba llorando.
Cuando llegó a la casa estaba allí su hermana y se lo contó todo. Diana la abrazó de forma protectora y entonces aparecieron tres chicas y le hablaron de Apus, y que allí Olivia sería una demonia. Ellas aceptaron.
→ FC: Emma Mackey.
→ Edad: Aparenta 22 años.
→ Especie: Demonio.
→ Historia: Nació en la misma granja de aquel pequeño pueblo de Australia, como su hermana mayor. Olivia fue el último miembro de la familia Woods, la que más cariño le mostró fue su hermana Diana. Prácticamente esta última fue quién crio a la pequeña pues aquella casa era un desastre y solo había gritos, reproches y discusión tras discusión.
La pequeña fue creciendo viendo aquel horrible ambiente y la única distracción que tenía era la de Diana. Ella la protegía de ver todo aquello y siempre le estaría eternamente agradecida por ello. Olivia solo quería llorar y hacerse una bola cuando su casa se llenaba de gritos, le daba mucho miedo aquello. Ella nunca había visto a sus padres como figuras paternas de verdad. Su padre la despreciaba completamente incluso cuando la pequeña estaba sola y él se acercaba le decía que todo aquello era su culpa, que ella les había arruinado la vida a todos, ni siquiera le importaba que era una niña pequeña y que aquellas palabras se le quedarían grabadas toda su vida. Su madre estaba casi todo el día encerrada en su habitación llorando y no se preocupaba de sus cuidados.
Su padre acabó desapareciendo, había decidido abandonarlas y para Olivia era todo un alivio eso, pues sin él sería más feliz y no la haría sentir culpable cada momento de su existencia. La menor veía como su hermana a parte de cuidar de ella, ahora también cuidaba a su madre y eso le partía su pequeño corazoncito.
Olivia siguió el ejemplo de Diana y se centró en tener unos buenos estudios. Cuando su hermana le propuso el irse a vivir con ella aceptó sin dudarlo, Diana era su vida, lo único que tenía. Unas pocas noches después descubrieron que su madre se suicidó y Olivia no podía evitar pensar que toda aquella vida infeliz que llevaban su hermana y ella era por culpa de su padre, porque nunca había tenido las narices de sacar adelante a su familia. Aquel monstruo que le había llenado la cabeza diciendo que había sido culpa de ella era realmente el culpable de todo.
No tardaron en mudarse a la ciudad y cuando consiguieron llevar una vida feliz de verdad, Diana trabajando de psicóloga y Olivia escribiendo su primer libro. Por fin habían conseguido tranquilidad y normalidad, aunque no duró mucho puesto que uno de los días que Olivia había salido a pasear para hacerse con nuevas ideas para su libro vio a alguien que le era muy familiar… Era su padre y no estaba solo, estaba con una mujer y tres niños, el malnacido había rehecho su vida sin importarle ni ella ni su hermana. Eso la llenó de ira e hizo crecer el odio que le tenía a su progenitor. Corriendo volvió a casa a contárselo todo a su hermana. Ya ninguna estaba tranquila, volvía la pesadilla de cuando eran niñas.
Olivia no lo pensó mucho, a decir verdad, cogió su bate de béisbol aquella tarde y se fue a buscar al monstruo de sus pesadillas. Lo encontró a la salida del trabajo de aquel y lo siguió hasta el coche y allí le dio con el bate en la cabeza, dejándolo inconsciente. Lo montó en el asiento trasero y condujo hasta un descampado no muy lejos de su casa. Lo bajó del coche y comenzó a golpearlo, sin piedad, soltando toda su ira contenida, el cuerpo estaba totalmente ensangrentado y ella salpicada de aquella sangre.
Lo volvió a meter en los asientos traseros y sacó dos petacas que llevaba, las vació por todo el interior del coche y por encima de su padre. Cuando vertió todo el contenido, lanzó un mechero al interior del vehículo y se prendió el fuego… Lo observó durante unos minutos y luego salió corriendo, sin siquiera darse cuenta de que estaba llorando.
Cuando llegó a la casa estaba allí su hermana y se lo contó todo. Diana la abrazó de forma protectora y entonces aparecieron tres chicas y le hablaron de Apus, y que allí Olivia sería una demonia. Ellas aceptaron.
→ FC: Emma Mackey.
![Picture](/uploads/1/3/5/7/135701921/published/adriana-lima.jpg?1617912292)
→ Nombre: Lara Silva.
→ Edad: Aparenta 36 años.
→ Especie: Demonio.
→ Historia: Lara nació en El Salvador, jamás conoció a sus padres puesto que la dejaron en un orfanato con tan solo un par de días de vida. Jamás supo que era tener una familia y ese amor tan incondicional que se podían mostrar los miembros de tal.
A pesar de eso, en el orfanato sus cuidadoras le intentaban dar todo lo que podían a aquellos niños que no habían sido queridos por sus familias y entre los huérfanos se querían muchísimo.
La joven creció en aquel lugar sin encariñarse realmente de nadie puesto que no quería. Pensaba que si sus padres habían sido capaces de abandonarla y hacerle aquello de qué no serían capaz aquellos desconocidos. Aunque fuera una niña no lo parecía. En aquel lugar aprendió a valerse por si misma puesto que en cuanto cumplían los 18 ya no podían estar allí y tenían que marcharse a buscarse la vida.
Lara tenía muy buena relación con los demás niños y niñas, incluso cuidaba a los más pequeños, pero nuca implicaba sus sentimientos puesto que le tenía terror a cogerle cariño a alguien y que la abandonaran como sus padres.
Desde pequeña se podía ver lo bonita que era y que de mayor iba a ser toda una belleza, muchas de sus cuidadoras le dijeron que cuando creciera probara en el mundo del modelaje o del espectáculo que seguramente triunfaría.
A los 18 años tuvo que acabar dejando el orfanato como estipulaba la ley. Intentó probar en el mundo del modelaje, pero eran demasiados exigentes para su gusto y entonces buscó algo que le sirviera de alternativa y lo encontró…. Entró en el mundo de la noche como gogó. Le encantaba bailar y junto con eso le sacó partido a su belleza. Sus jefes estaban encantados con ella pues al ser una muchachita tan joven iba mucha clientela expresamente a verla a ella, eso le subió el ego a la muchacha, tenía muchas inseguridades y lo disimulaba con su ego.
Incluso podía mostrar alguna actitud chulesca y de sobrada, pero era una coraza para protegerse a ella misma de los demás.
Siguió creciendo en aquel mundo de la noche, haciéndose un lugar y una de las bailarinas más prestigiosas de todo El Salvador. La mayoría de hombres y mujeres estaban locos por Lara, querían pasar al menos una noche con ella. La joven no se centraba en nadie, pero todo el mundo hablaba de que era una fiera en la tarima y en la cama.
Se fue haciendo famosa por todo Brasil y a la salida de uno de sus shows pasó el mayor percance de su vida. Hacía una semana que había cumplido los 30 pero nadie le echaba aquella edad, ella seguía en plena forma y por casualidades de la vida se encontró con sus primeros jefes, con los que empezó en aquel mundo.
Salieron tras ella y aunque dejó de trabajar con ellos porque vio cosas que no le gustaban nada, decidió saludarlos. Le ofrecieron tomarse una última copa en el piso que compartían aquellos hombres y ella aceptó de mala gana.
Una vez allí se intentaron propasar con Lara, y ella en defensa propia cogió la botella y se la rompió a uno de ellos en la cabeza, al romperse se la clavó en el abdomen al otro tipo. Ella se quedó en shock pero sabía que aquellos dos se aprovechaban constantemente de las chicas, por lo que se lo merecían. Acabó con la vida de ambos en menos de diez minutos y desde aquel entonces está en Apus como demonio.
Al principio decidió seguir cumpliendo edad pero se quedó en los 36 años.
Es una mujer con bastante carácter por lo que se comenta en su continente.
→ FC: Adriana Lima.
→ Edad: Aparenta 36 años.
→ Especie: Demonio.
→ Historia: Lara nació en El Salvador, jamás conoció a sus padres puesto que la dejaron en un orfanato con tan solo un par de días de vida. Jamás supo que era tener una familia y ese amor tan incondicional que se podían mostrar los miembros de tal.
A pesar de eso, en el orfanato sus cuidadoras le intentaban dar todo lo que podían a aquellos niños que no habían sido queridos por sus familias y entre los huérfanos se querían muchísimo.
La joven creció en aquel lugar sin encariñarse realmente de nadie puesto que no quería. Pensaba que si sus padres habían sido capaces de abandonarla y hacerle aquello de qué no serían capaz aquellos desconocidos. Aunque fuera una niña no lo parecía. En aquel lugar aprendió a valerse por si misma puesto que en cuanto cumplían los 18 ya no podían estar allí y tenían que marcharse a buscarse la vida.
Lara tenía muy buena relación con los demás niños y niñas, incluso cuidaba a los más pequeños, pero nuca implicaba sus sentimientos puesto que le tenía terror a cogerle cariño a alguien y que la abandonaran como sus padres.
Desde pequeña se podía ver lo bonita que era y que de mayor iba a ser toda una belleza, muchas de sus cuidadoras le dijeron que cuando creciera probara en el mundo del modelaje o del espectáculo que seguramente triunfaría.
A los 18 años tuvo que acabar dejando el orfanato como estipulaba la ley. Intentó probar en el mundo del modelaje, pero eran demasiados exigentes para su gusto y entonces buscó algo que le sirviera de alternativa y lo encontró…. Entró en el mundo de la noche como gogó. Le encantaba bailar y junto con eso le sacó partido a su belleza. Sus jefes estaban encantados con ella pues al ser una muchachita tan joven iba mucha clientela expresamente a verla a ella, eso le subió el ego a la muchacha, tenía muchas inseguridades y lo disimulaba con su ego.
Incluso podía mostrar alguna actitud chulesca y de sobrada, pero era una coraza para protegerse a ella misma de los demás.
Siguió creciendo en aquel mundo de la noche, haciéndose un lugar y una de las bailarinas más prestigiosas de todo El Salvador. La mayoría de hombres y mujeres estaban locos por Lara, querían pasar al menos una noche con ella. La joven no se centraba en nadie, pero todo el mundo hablaba de que era una fiera en la tarima y en la cama.
Se fue haciendo famosa por todo Brasil y a la salida de uno de sus shows pasó el mayor percance de su vida. Hacía una semana que había cumplido los 30 pero nadie le echaba aquella edad, ella seguía en plena forma y por casualidades de la vida se encontró con sus primeros jefes, con los que empezó en aquel mundo.
Salieron tras ella y aunque dejó de trabajar con ellos porque vio cosas que no le gustaban nada, decidió saludarlos. Le ofrecieron tomarse una última copa en el piso que compartían aquellos hombres y ella aceptó de mala gana.
Una vez allí se intentaron propasar con Lara, y ella en defensa propia cogió la botella y se la rompió a uno de ellos en la cabeza, al romperse se la clavó en el abdomen al otro tipo. Ella se quedó en shock pero sabía que aquellos dos se aprovechaban constantemente de las chicas, por lo que se lo merecían. Acabó con la vida de ambos en menos de diez minutos y desde aquel entonces está en Apus como demonio.
Al principio decidió seguir cumpliendo edad pero se quedó en los 36 años.
Es una mujer con bastante carácter por lo que se comenta en su continente.
→ FC: Adriana Lima.
![Picture](/uploads/1/3/5/7/135701921/published/lesley-ann-brandt.jpg?1617912306)
→ Nombre: Veronica Xaba
→ Edad: Aparenta 38 años.
→ Especie: Demonio.
→ Historia: Veronica nació una calurosa tarde junio en Johannesburgo, Sudáfrica. Perteneció a una familia con ingresos medios, así que tuvo una vida humilde pero cómoda. Siendo una adolescente conoció al que más tarde terminaría siendo su marido. Era todo de color de rosa, un amor ideal y adolescente, él se lo había pintado todo para que ella terminara perdidamente enamorada de él. Fueron unos primeros años maravillosos en los que él siempre estaba atento de ella y de que no le faltara nada. Al cabo de 5 años de perfecto noviazgo se casaron. Y a partir de ahí empezó el declive de la chica. Ella tuvo que dejar los estudios y se metió a trabajar como cajera o reponedora en los supermercados para poder pagar las deudas y la hipoteca de su nueva casa juntos. A él, al poco de entrar a vivir lo echaron del trabajo. Empezó a beber para ahogar las penas, a salir con sus amigos o a quedarse pegado al sillón viendo futbol o los deportes. Poco a poco fue descuidando a Verónica, quien cada vez apreciaba menos a ese hombre, porque cuando bebía de más se ponía violento y malhablado y era cuando salía a la luz su verdadera personalidad, la que había estado escondiendo para conquistarla, su lado más machista.
Ella no le quería dejar porque se excusaba diciendo que estaba mal, que el despido le había traumatizado y que no podía dejarle así. Así que aguantó lo que no estaba escrito. A su madre no le quiso contar nada, le decía que iba todo bien, esbozaba una sonrisa aunque por dentro cada vez estaba más triste y destrozada. Llegó un momento en que esa persona que tenía al lado era una extraña para ella, no era el hombre del que se había enamorado.
Él se intentaba acercar a ella cuando estaba borracho, y a ella cada vez le daba más asco. Una de las noches él no aguantó más y la forzó. No sabía que un marido podía abusar de una esposa, y así era, le había tocado vivirlo a ella. Se había quedado como un palo, inmóvil y con lágrimas en los ojos esperando a que todo pasase.
Ese suceso se había estado repitiendo algunas noches en las que Verónica solo sabía llorar. Era ya un robot, el que se levantaba iba a trabajar pero sin una pizca de la luz que solía tener.
Se enteró de que se había quedado embarazada de ese hombre. Un niño fruto de ese pesar, pero que quizá era una señal de dios para que al fin pudiera entregar amor a alguien que de verdad lo mereciese. Y así fue como tuvo el valor de hacer lo que haría esa noche. No quería contarle que estaba embarazada y de nuevo, otra noche más su marido borracho intentó abusar de ella, pero ella lo esperaba con un cuchillo y le quitaría la vida. Con las maletas preparadas en la puerta se fue de allí, esperando poder tener una nueva vida en la que poder dar amor a su hijo. Fue entonces cuando se le aparecieron las celestiales y le hablaron de Apus y de que allí podría tener una vida nueva, lejos de ese sufrimiento. Allí sería un demonio.
→ FC: Leslie Ann Brandt.
→ Edad: Aparenta 38 años.
→ Especie: Demonio.
→ Historia: Veronica nació una calurosa tarde junio en Johannesburgo, Sudáfrica. Perteneció a una familia con ingresos medios, así que tuvo una vida humilde pero cómoda. Siendo una adolescente conoció al que más tarde terminaría siendo su marido. Era todo de color de rosa, un amor ideal y adolescente, él se lo había pintado todo para que ella terminara perdidamente enamorada de él. Fueron unos primeros años maravillosos en los que él siempre estaba atento de ella y de que no le faltara nada. Al cabo de 5 años de perfecto noviazgo se casaron. Y a partir de ahí empezó el declive de la chica. Ella tuvo que dejar los estudios y se metió a trabajar como cajera o reponedora en los supermercados para poder pagar las deudas y la hipoteca de su nueva casa juntos. A él, al poco de entrar a vivir lo echaron del trabajo. Empezó a beber para ahogar las penas, a salir con sus amigos o a quedarse pegado al sillón viendo futbol o los deportes. Poco a poco fue descuidando a Verónica, quien cada vez apreciaba menos a ese hombre, porque cuando bebía de más se ponía violento y malhablado y era cuando salía a la luz su verdadera personalidad, la que había estado escondiendo para conquistarla, su lado más machista.
Ella no le quería dejar porque se excusaba diciendo que estaba mal, que el despido le había traumatizado y que no podía dejarle así. Así que aguantó lo que no estaba escrito. A su madre no le quiso contar nada, le decía que iba todo bien, esbozaba una sonrisa aunque por dentro cada vez estaba más triste y destrozada. Llegó un momento en que esa persona que tenía al lado era una extraña para ella, no era el hombre del que se había enamorado.
Él se intentaba acercar a ella cuando estaba borracho, y a ella cada vez le daba más asco. Una de las noches él no aguantó más y la forzó. No sabía que un marido podía abusar de una esposa, y así era, le había tocado vivirlo a ella. Se había quedado como un palo, inmóvil y con lágrimas en los ojos esperando a que todo pasase.
Ese suceso se había estado repitiendo algunas noches en las que Verónica solo sabía llorar. Era ya un robot, el que se levantaba iba a trabajar pero sin una pizca de la luz que solía tener.
Se enteró de que se había quedado embarazada de ese hombre. Un niño fruto de ese pesar, pero que quizá era una señal de dios para que al fin pudiera entregar amor a alguien que de verdad lo mereciese. Y así fue como tuvo el valor de hacer lo que haría esa noche. No quería contarle que estaba embarazada y de nuevo, otra noche más su marido borracho intentó abusar de ella, pero ella lo esperaba con un cuchillo y le quitaría la vida. Con las maletas preparadas en la puerta se fue de allí, esperando poder tener una nueva vida en la que poder dar amor a su hijo. Fue entonces cuando se le aparecieron las celestiales y le hablaron de Apus y de que allí podría tener una vida nueva, lejos de ese sufrimiento. Allí sería un demonio.
→ FC: Leslie Ann Brandt.