Líder.
![Picture](/uploads/1/3/5/7/135701921/published/emilija-baranac.jpg?1618677977)
→ Nombre: Bridget Odette Swan.
→ Nombre de Líder: Andrómeda
→ Edad: Aparenta 23 años.
→ Especie: Líder de los Ángeles.
→ Historia: Al igual que Cassandra, su hermana mayor, Bridget nació en la capital irlandesa en una familia en la que el amor que sus padres se tenían el uno por el otro era inmenso, el tipo de amor que toda persona quería para si. 3 años de diferencia se llevaba con Cassandra, quién desde el primer momento estuvo involucrada en el cuidado de la pequeña ya fuera a través de darle el biberón, peinarla o contarle historias de algún cuento que tenían antes de ambas quedar dormida, convirtiéndose así en uña y carne.
A su madre le encantaba la cocina, aunque sobre todo la repostería, les hacía unas tartas preciosas para los cumpleaños, y también hacía muchas sin ningún pretexto, en realidad lo hacía porque sus dos pequeñas disfrutaban muchísimo metiéndose en la cocina con ella, llenándose de harina y chocolate hasta la médula. Eran momentos de risas y felicidad. Aunque todo ser puro tiene una fecha de caducidad temprana, y por desgracia su madre lo era. Contrajo un cáncer que en muy poco tiempo la fue consumiendo, las niñas solo tenían 13 y 10 años cuando esto pasó. Ella antes de irse les dio a cada una un colgante que les había hecho especialmente para que se acordaran de ella cuando estuvieran mal y que con ese detalle supieran que su madre iba a estar con ellas para quererlas y protegerlas. Entre lágrimas, niñas como padre abrazaron a Ciara para que volara con todo el amor que ellos supieron transmitirle.
El pobre Kyle se quedó viudo muy joven con solo 40 años pero se encargó muy bien de sus hijas dándoles todo el amor, ya que la pequeña se había quedado muy apenada con la muerte de su madre y esa niña era todo bondad y amor. Cassandra se hizo la fuerte para que su hermana no la viera mal y se pusiera más triste, y en muchas ocasiones hizo el papel de madre. Las hermanas se tenían puesto un mote cariñoso. Siguió la tradición de la cocina y la repostería con su hermana para mantener vivo el recuerdo de su madre, y ver la cara de felicidad y los ojos brillantes de su padre cuando le llevaban las recetas de su mujer.
Mientras que Cassandra se decantó por el estudio de las ciencias ambientales, Bridget se dedicó a la educación, concretamente a la etapa de infantil ya que tenía verdadera vocación además de pasión por la enseñanza, prueba de ello eran las veces que había hecho de canguro con hijos e hijas de algunos de sus vecinos, quienes acababan maravillados con su trabajo y siempre que podían acudían a ella en caso de tener que dejar a sus pequeños solos. La pasión de su hermana por algunas de las manifestaciones a las que iba además de participar con ONGs le hizo acompañarla a alguna de ellas, lastimosamente la última a la que asistieron tuvo un final trágico. Una redada policial en la que se escucharon tiros provocaron una estampida en la que las hermanas acabaron heridas, y allí tendidas en el suelo donde las tres celestiales les encontraron. Por la bondad que ambas habían presentado en la Tierra decidieron que las dos eran merecedoras de una segunda oportunidad. La mayor sería una hada y la pequeña un ángel.
Ambas se adaptaron muy bien al nuevo mundo aunque siempre echarían de menos a sus padres, al menos conservaban el colgante que su madre les había dado. Al final las celestiales viendo el proceso decidieron nombrarlas líderes de sus especies.
Ambas regentan una cafetería/Pastelería en la gran ciudad de Apus “Ciara’s Bakery” en honor a su madre.
→ FC: Emiliya Baranac.
[OCUPADA]
→ Nombre de Líder: Andrómeda
→ Edad: Aparenta 23 años.
→ Especie: Líder de los Ángeles.
→ Historia: Al igual que Cassandra, su hermana mayor, Bridget nació en la capital irlandesa en una familia en la que el amor que sus padres se tenían el uno por el otro era inmenso, el tipo de amor que toda persona quería para si. 3 años de diferencia se llevaba con Cassandra, quién desde el primer momento estuvo involucrada en el cuidado de la pequeña ya fuera a través de darle el biberón, peinarla o contarle historias de algún cuento que tenían antes de ambas quedar dormida, convirtiéndose así en uña y carne.
A su madre le encantaba la cocina, aunque sobre todo la repostería, les hacía unas tartas preciosas para los cumpleaños, y también hacía muchas sin ningún pretexto, en realidad lo hacía porque sus dos pequeñas disfrutaban muchísimo metiéndose en la cocina con ella, llenándose de harina y chocolate hasta la médula. Eran momentos de risas y felicidad. Aunque todo ser puro tiene una fecha de caducidad temprana, y por desgracia su madre lo era. Contrajo un cáncer que en muy poco tiempo la fue consumiendo, las niñas solo tenían 13 y 10 años cuando esto pasó. Ella antes de irse les dio a cada una un colgante que les había hecho especialmente para que se acordaran de ella cuando estuvieran mal y que con ese detalle supieran que su madre iba a estar con ellas para quererlas y protegerlas. Entre lágrimas, niñas como padre abrazaron a Ciara para que volara con todo el amor que ellos supieron transmitirle.
El pobre Kyle se quedó viudo muy joven con solo 40 años pero se encargó muy bien de sus hijas dándoles todo el amor, ya que la pequeña se había quedado muy apenada con la muerte de su madre y esa niña era todo bondad y amor. Cassandra se hizo la fuerte para que su hermana no la viera mal y se pusiera más triste, y en muchas ocasiones hizo el papel de madre. Las hermanas se tenían puesto un mote cariñoso. Siguió la tradición de la cocina y la repostería con su hermana para mantener vivo el recuerdo de su madre, y ver la cara de felicidad y los ojos brillantes de su padre cuando le llevaban las recetas de su mujer.
Mientras que Cassandra se decantó por el estudio de las ciencias ambientales, Bridget se dedicó a la educación, concretamente a la etapa de infantil ya que tenía verdadera vocación además de pasión por la enseñanza, prueba de ello eran las veces que había hecho de canguro con hijos e hijas de algunos de sus vecinos, quienes acababan maravillados con su trabajo y siempre que podían acudían a ella en caso de tener que dejar a sus pequeños solos. La pasión de su hermana por algunas de las manifestaciones a las que iba además de participar con ONGs le hizo acompañarla a alguna de ellas, lastimosamente la última a la que asistieron tuvo un final trágico. Una redada policial en la que se escucharon tiros provocaron una estampida en la que las hermanas acabaron heridas, y allí tendidas en el suelo donde las tres celestiales les encontraron. Por la bondad que ambas habían presentado en la Tierra decidieron que las dos eran merecedoras de una segunda oportunidad. La mayor sería una hada y la pequeña un ángel.
Ambas se adaptaron muy bien al nuevo mundo aunque siempre echarían de menos a sus padres, al menos conservaban el colgante que su madre les había dado. Al final las celestiales viendo el proceso decidieron nombrarlas líderes de sus especies.
Ambas regentan una cafetería/Pastelería en la gran ciudad de Apus “Ciara’s Bakery” en honor a su madre.
→ FC: Emiliya Baranac.
[OCUPADA]
ángeles.
![Picture](/uploads/1/3/5/7/135701921/published/sana1.jpg?1618677675)
→ Nombre: Choi Rosé Hayami.
→ Edad: Aparenta 18 años.
→ Especie: Ángel.
→ Historia: Rosé nació en Osaka, Japón; en una familia llena de lujos y comodidades, su padre era coreano y su madre una joven japonesa. No tenía tanta atención de sus padres a causa del trabajo de éstos, poco después sus padres fueron asesinados frente a sus inocentes ojos por una banda de criminales dentro de su casa, ese momento se quedó grabado en su mente causándole pesadillas.
Fue enviada a la guardería de Osaka, no pasó mucho tiempo cuando consiguió amigos, Momo de 7 años y Hansung de su misma edad, 6 años. Se volvieron los mejores amigos de la guardería, pero cuando Rosé cumplió 10 años tuvo que separarse de ellos, afortunadamente fue adoptada por una familia humilde, amable y trabajadora de 3 integrantes, la cuál a la pequeña le alegró mucho. En su nueva casa nunca faltó la alegría y risas que causaba la pequeña, siempre era servicial con su madre y le ayudaba en las cuentas a su padre, no olvidemos a su hermano mayor llamado Mark de 13 años, le tenía mucho cariño y respeto la cual al mayor no le agradaba mucho pero qué hacer, era su hermana pequeña y también la debía querer. Los dos convivían a todo momento, hacían pijamadas, salían juntos, y aveces cuándo Rosé le tenía miedo a los fuertes relámpagos de la lluvia dormía con su hermano.
Pasaron los años y Rosé llegó a la edad de 17, era época de invierno y por primera vez en Osaka nevó, pero esta no era una nevada normal, era una nevada fuerte. Rosé se encontraba junto con sus padres y su hermano en el auto, acababan de hacer las compras de Navidad y estaban de regreso a su hogar, pero a causa de la fuerte nevada hizo que cubriera por completo la ventana delantera haciendo que el auto perdiera el control, Mark al escuchar el fuerte sonido del auto intentado frenar, abrazó fuertemente a su hermana de manera protectora, la chica escuchó el mismo sonido y le devolvió el abrazo a su hermano de la misma manera, una lágrima se deslizó sobre su mejilla y el auto al no poder más se volcó causándoles la muerte.
Rosé despertó, divisó muy bien el lugar y no era Osaka, lo que ella no sabía era que ahora se encontraba en Apus destinada a ser una ángel.
Rosé es una persona amable, gentil, dulce, cariñosa, respetuosa, honesta y ama todo en la vida. Es muy positiva y muy alegre, difícilmente algo le va a entristecer. Suele tener una actitud algo despreocupada pero cuando la situación lo señala es muy madura. Es muy confiada tanto con las personas y en creer que puede hacer lo que se proponga. Muy poco se enoja ni le ve el lado negativo a las cosas pues piensa que con eso no se arregla nada y no tiene utilidad. Siempre ha creído que todo se puede arreglar con el amor por lo que eso es algo que siempre está expresando. Siempre le ha gustado hacer reír a las personas. A veces es muy tímida cuando habla con una persona que conoce o tiene muy poco tiempo de haberla conocido.
→ FC: Sana Minatozaki.
→ Edad: Aparenta 18 años.
→ Especie: Ángel.
→ Historia: Rosé nació en Osaka, Japón; en una familia llena de lujos y comodidades, su padre era coreano y su madre una joven japonesa. No tenía tanta atención de sus padres a causa del trabajo de éstos, poco después sus padres fueron asesinados frente a sus inocentes ojos por una banda de criminales dentro de su casa, ese momento se quedó grabado en su mente causándole pesadillas.
Fue enviada a la guardería de Osaka, no pasó mucho tiempo cuando consiguió amigos, Momo de 7 años y Hansung de su misma edad, 6 años. Se volvieron los mejores amigos de la guardería, pero cuando Rosé cumplió 10 años tuvo que separarse de ellos, afortunadamente fue adoptada por una familia humilde, amable y trabajadora de 3 integrantes, la cuál a la pequeña le alegró mucho. En su nueva casa nunca faltó la alegría y risas que causaba la pequeña, siempre era servicial con su madre y le ayudaba en las cuentas a su padre, no olvidemos a su hermano mayor llamado Mark de 13 años, le tenía mucho cariño y respeto la cual al mayor no le agradaba mucho pero qué hacer, era su hermana pequeña y también la debía querer. Los dos convivían a todo momento, hacían pijamadas, salían juntos, y aveces cuándo Rosé le tenía miedo a los fuertes relámpagos de la lluvia dormía con su hermano.
Pasaron los años y Rosé llegó a la edad de 17, era época de invierno y por primera vez en Osaka nevó, pero esta no era una nevada normal, era una nevada fuerte. Rosé se encontraba junto con sus padres y su hermano en el auto, acababan de hacer las compras de Navidad y estaban de regreso a su hogar, pero a causa de la fuerte nevada hizo que cubriera por completo la ventana delantera haciendo que el auto perdiera el control, Mark al escuchar el fuerte sonido del auto intentado frenar, abrazó fuertemente a su hermana de manera protectora, la chica escuchó el mismo sonido y le devolvió el abrazo a su hermano de la misma manera, una lágrima se deslizó sobre su mejilla y el auto al no poder más se volcó causándoles la muerte.
Rosé despertó, divisó muy bien el lugar y no era Osaka, lo que ella no sabía era que ahora se encontraba en Apus destinada a ser una ángel.
Rosé es una persona amable, gentil, dulce, cariñosa, respetuosa, honesta y ama todo en la vida. Es muy positiva y muy alegre, difícilmente algo le va a entristecer. Suele tener una actitud algo despreocupada pero cuando la situación lo señala es muy madura. Es muy confiada tanto con las personas y en creer que puede hacer lo que se proponga. Muy poco se enoja ni le ve el lado negativo a las cosas pues piensa que con eso no se arregla nada y no tiene utilidad. Siempre ha creído que todo se puede arreglar con el amor por lo que eso es algo que siempre está expresando. Siempre le ha gustado hacer reír a las personas. A veces es muy tímida cuando habla con una persona que conoce o tiene muy poco tiempo de haberla conocido.
→ FC: Sana Minatozaki.
![Picture](/uploads/1/3/5/7/135701921/published/majo-vargas.jpg?1612119036)
→ Nombre: Lucía Castillo.
→ Edad: Aparenta 26 años.
→ Especie: Ángel.
→ Historia: La bella Lucía fue una niña que no creció con sus padres sino en un orfanato, nunca supo el motivo por el que sus padres la dieron en adopción, pero ella siempre quiso creer que había sido por su propio bien. A pesar de ello no le faltó el cariño y la bondad que cualquiera con corazón le enseñaría a la pequeña.
Ella era feliz allí, jamás una mala cara y siempre muy soñadora, quizás un poco atolondrada. Pero al fin y al cabo se había convertido en una chica muy dulce a pesar de que de bebé la hubieran dejado allí porque a sus progenitores no les quedó otro remedio, lo único que sus padres le habían dejado era el nombre y el apellido, y aunque tenía esa información no investigó para encontrarlos.
En la vida de la joven ocurrieron algunas cosas desagradables, pero las afrontó y salió hacia adelante. Era una chica fuerte, capaz de tumbar a lo que se le pusiera por delante, sin problema ninguno. Creía en ella misma y sabía que mientras eso siguiera siendo así todo iría por buen camino, aunque le costase llegar a el.
Cuando cumplió la mayoría de edad la muchacha se tuvo que marchar de allí con todo su pesar, pero aunque no vivía trabajaba allí, ayudando a las señoras que la habían cuidado desde que había sido un bebé. Una de las ancianas le habló del día en que llegó al orfanato y le dio una foto que sus padres le habían dado como recuerdo a Lucía. Ésta se puso a investigar sobre sus padres y su paradero, eran colombianos, y hasta que no dio con ellos no se quedó satisfecha, desde el momento en el que le dieron la foto supo que ya si era hora de interesarse por ellos. Lo había averiguado casi todo, solo le faltaba saber por qué sus padres la dejaron en el orfanato. Ella compró un billete de avión a donde vivían sus progenitores, pero una vez montada en el aparato, empezaron a haber turbulencias... Cada vez eran mayores, el pánico crecía en el interior de la máquina hasta que de repente todo se volvió negro.
Lucía no se acuerda de nada más. Lo siguiente que recuerda es haber aparecido en Apus con las tres celestiales, dándole la bienvenida y ofreciéndole pastas.
→ FC: Majo Vargas.
→ Edad: Aparenta 26 años.
→ Especie: Ángel.
→ Historia: La bella Lucía fue una niña que no creció con sus padres sino en un orfanato, nunca supo el motivo por el que sus padres la dieron en adopción, pero ella siempre quiso creer que había sido por su propio bien. A pesar de ello no le faltó el cariño y la bondad que cualquiera con corazón le enseñaría a la pequeña.
Ella era feliz allí, jamás una mala cara y siempre muy soñadora, quizás un poco atolondrada. Pero al fin y al cabo se había convertido en una chica muy dulce a pesar de que de bebé la hubieran dejado allí porque a sus progenitores no les quedó otro remedio, lo único que sus padres le habían dejado era el nombre y el apellido, y aunque tenía esa información no investigó para encontrarlos.
En la vida de la joven ocurrieron algunas cosas desagradables, pero las afrontó y salió hacia adelante. Era una chica fuerte, capaz de tumbar a lo que se le pusiera por delante, sin problema ninguno. Creía en ella misma y sabía que mientras eso siguiera siendo así todo iría por buen camino, aunque le costase llegar a el.
Cuando cumplió la mayoría de edad la muchacha se tuvo que marchar de allí con todo su pesar, pero aunque no vivía trabajaba allí, ayudando a las señoras que la habían cuidado desde que había sido un bebé. Una de las ancianas le habló del día en que llegó al orfanato y le dio una foto que sus padres le habían dado como recuerdo a Lucía. Ésta se puso a investigar sobre sus padres y su paradero, eran colombianos, y hasta que no dio con ellos no se quedó satisfecha, desde el momento en el que le dieron la foto supo que ya si era hora de interesarse por ellos. Lo había averiguado casi todo, solo le faltaba saber por qué sus padres la dejaron en el orfanato. Ella compró un billete de avión a donde vivían sus progenitores, pero una vez montada en el aparato, empezaron a haber turbulencias... Cada vez eran mayores, el pánico crecía en el interior de la máquina hasta que de repente todo se volvió negro.
Lucía no se acuerda de nada más. Lo siguiente que recuerda es haber aparecido en Apus con las tres celestiales, dándole la bienvenida y ofreciéndole pastas.
→ FC: Majo Vargas.
![Picture](/uploads/1/3/5/7/135701921/published/original-1.jpg?1612123749)
→ Nombre: Irina Vólor.
→ Edad: Aparenta 22 años.
→ Especie: Ángel.
→ Historia: Con cuatro años Irina perdió a sus padres en un accidente de avión. Ellos volaban a Rusia, su país natal, mientras la chica y sus dos hermanos mayores se quedaban en Estados Unidos, con sus abuelos. Apenas recuerda qué pasó, cómo se sintió y cómo se lo contaron, pero recuerda el resto de sus vidas en Tierra, sus hermanos dejaron de ser los mismos; habían pasado de ser dos idiotas grandullones que lo único que querían en el mundo era hacer reír a su pequeñaja a ser dos idiotas grandullones. Así. A secas. Irina, con los años, y a pesar de estar acostumbrada al nuevo carácter de aquellos dos, fue culpandose de la muerte de sus dos grandes pilares. Hasta el punto de creerse asesina de ellos. Tenía sólo cuatro años cuando los perdió, y tenía diecinueve cuando fue a buscarlos.
No fue queriendo. Fantaseaba noche y día con la idea de pedirles perdón y que volvieran, pero jamás había pensado que fuera posible. ¿Cómo podría ser tan ilusa al soñar con aquello? Sus dos hermanos eran cada vez más distantes entre ellos y no había algo de comunicación en la casa, así que cuando salía a la luz la palabra “Mamá” Irina sólo recibía insultos, burlas, y soledad. Era la palabra prohibida.
Y la palabra que ella recuperaría.
Día dieciséis de Abril, Irina caminaba, con diecinueve años, por el estrecho camino al lado de un acantilado al que solían ir los cinco. Cuando aún eran los cinco. Cuando aún eran.
¿Habría sacado la sonrisa de su madre? Irina era una persona muy risueña y soñadora, atenta y preocupada. Lo que más quería en el mundo era ayudar y ver a los demás un poco más contentos cada día. ¿De quién había sacado aquello? ¿Era de su padre la capacidad de hacer reír y hacer tonterías en los momentos más delicados? ¿Era de su madre el genio que sacaba cuando la superaba en algo? ¿De quién había salido el don que tenía para cantar tan sumamente mal? ¿Podrían, sus hermanos, llegar a decirle de quién habían sacado eso de ser tan altos, rápidos, vagos y mandones?
Irina notó un bombardeo en su estómago. Estaba cayendo al vacío. Vio el mar y, sabiendo que estaba muriendo, decidió que el mar quería que fuese lo último que viese.
“Voy a buscaros, papá y mamá.” Cerró los ojos y se dejó caer.
Fue entonces cuando aparecieron tres chicas y le hablaron sobre Apus. Sobre Apus y sus especies. Sobre Apus y la Tierra.
Y aceptó. Aceptó porque no tenía más remedio. Y porque no quería otra cosa más en el mundo que creer en una pequeña posibilidad de ver a sus padre.
Aceptó. Y cayó.
→ FC: Scarlett Leithold.
→ Edad: Aparenta 22 años.
→ Especie: Ángel.
→ Historia: Con cuatro años Irina perdió a sus padres en un accidente de avión. Ellos volaban a Rusia, su país natal, mientras la chica y sus dos hermanos mayores se quedaban en Estados Unidos, con sus abuelos. Apenas recuerda qué pasó, cómo se sintió y cómo se lo contaron, pero recuerda el resto de sus vidas en Tierra, sus hermanos dejaron de ser los mismos; habían pasado de ser dos idiotas grandullones que lo único que querían en el mundo era hacer reír a su pequeñaja a ser dos idiotas grandullones. Así. A secas. Irina, con los años, y a pesar de estar acostumbrada al nuevo carácter de aquellos dos, fue culpandose de la muerte de sus dos grandes pilares. Hasta el punto de creerse asesina de ellos. Tenía sólo cuatro años cuando los perdió, y tenía diecinueve cuando fue a buscarlos.
No fue queriendo. Fantaseaba noche y día con la idea de pedirles perdón y que volvieran, pero jamás había pensado que fuera posible. ¿Cómo podría ser tan ilusa al soñar con aquello? Sus dos hermanos eran cada vez más distantes entre ellos y no había algo de comunicación en la casa, así que cuando salía a la luz la palabra “Mamá” Irina sólo recibía insultos, burlas, y soledad. Era la palabra prohibida.
Y la palabra que ella recuperaría.
Día dieciséis de Abril, Irina caminaba, con diecinueve años, por el estrecho camino al lado de un acantilado al que solían ir los cinco. Cuando aún eran los cinco. Cuando aún eran.
¿Habría sacado la sonrisa de su madre? Irina era una persona muy risueña y soñadora, atenta y preocupada. Lo que más quería en el mundo era ayudar y ver a los demás un poco más contentos cada día. ¿De quién había sacado aquello? ¿Era de su padre la capacidad de hacer reír y hacer tonterías en los momentos más delicados? ¿Era de su madre el genio que sacaba cuando la superaba en algo? ¿De quién había salido el don que tenía para cantar tan sumamente mal? ¿Podrían, sus hermanos, llegar a decirle de quién habían sacado eso de ser tan altos, rápidos, vagos y mandones?
Irina notó un bombardeo en su estómago. Estaba cayendo al vacío. Vio el mar y, sabiendo que estaba muriendo, decidió que el mar quería que fuese lo último que viese.
“Voy a buscaros, papá y mamá.” Cerró los ojos y se dejó caer.
Fue entonces cuando aparecieron tres chicas y le hablaron sobre Apus. Sobre Apus y sus especies. Sobre Apus y la Tierra.
Y aceptó. Aceptó porque no tenía más remedio. Y porque no quería otra cosa más en el mundo que creer en una pequeña posibilidad de ver a sus padre.
Aceptó. Y cayó.
→ FC: Scarlett Leithold.
![Picture](/uploads/1/3/5/7/135701921/published/emily.jpg?1612138215)
→ Nombre: Amber Lahey.
→ Edad: Aparenta 18 años.
→ Especie: Ángel.
→ Historia: Amber, fue la segunda hija de la familia Lahey. Residente en Texas, EEUU. Está muy unida a su hermano Tom, que es mayor que ella. Ella es muy alegre y simpática con todo el mundo, es pura dulzura, aunque cuando la hacen enfadar tiene carácter. Amber, a veces se sentía sobre protegida por él, pero el joven no lo hacía con mala intención, solo quería cuidar de su hermana pequeña.
Desde muy pequeña se vio su vena artística, le encantaba dibujar y se le daba bastante bien. Hizo un retrato de su hermano y se lo regaló por su cumpleaños cuando solo tenía 10 años, era realmente bueno para una niña de su edad. Así siguió con los años, para relajarse se iba al parque y le encantaba dibujar los paisajes que podía encontrar.
A sus 18 años, en un viaje que hicieron con sus padres, sucedió algo que cambió la vida de ambos hermanos para siempre. En dicho viaje se dirigían a visitar a unos parientes, iban en coche y ese día había una lluvia torrencial, su padre, que era el que conducía, perdió el control sobre el vehículo y chocaron contra un árbol. En el accidente, Amber, perdió su vida, pero cuando su alma estaba a punto de ascender hacia el cielo, tres chicas se posaron frente a ella y le hablaron de Apus, de que tenía una oportunidad de ser inmortal y de poder continuar viviendo. Ella estuvo sopesando la idea ya que aunque tenía tan solo 18 años, era bastante madura. La joven miró a su hermano y le habló a las magas de él. Ellas ya tenían pensado que iban a hacer con él y le dijeron a la joven que decidieran que ellas se iban a encargar de todo. Las celestiales teletransportaron al cuerpo de Amber a Apus y allí reposó hasta que ellas llegaron con su hermano. La chica es un ángel por su carácter y su dulzura.
→ FC: Emily Rudd.
[OCUPADA]
![Picture](/uploads/1/3/5/7/135701921/published/barbara-palvin.jpg?1690388707)
→ Nombre: Kira Greyson.
→ Edad: Aparenta 22 años.
→ Especie: Ángel.
→ Historia: La familia Greyson vivía en un pueblo a las afueras de Londres. Kira es la hermana pequeña de Derek, desde pequeña intentaba que su hermano entrara en razón y no preocupara tanto a sus padres, ella sabía que Derek no era mala persona y quería que saliera la mejor versión de su hermano.
En su casa la favorita era ella, su hermano era un rebelde sin causa que solo sabía meterse en peleas. Sus padres no sabían que hacer con él. Kira siempre sacaba esa dulzura y sensibilidad para intentar calmar los humos entre sus padres y su hermano. En el tiempo en que su hermano estuvo en el correccional, ella se convirtió en la hija ejemplar para que sus padres se sintieran bien, era una buena estudiantes de sobresaliente, ayudaba en casa, incluso se busco un empleo a media jornada para ayudar. Y siempre que podía hacía voluntariados en comedores sociales, el banco de alimentos o en alguna ONG.
"Así tendría que haber sido tu hermano" decían sus padres. A los tres años su hermano volvió algo más tranquilo, aunque seguía metiéndose en peleas pero esta vez, en esas preparadas para ganar algo de dinero. Su padre fue asesinado en el bosque. Y ahora vive con su madre depresiva que no se levanta de la cama, y con su hermano mayor que es el que cuida de ella. Ella hace lo posible para serenarlo y enseñarle que hay también personas buenas en el mundo. Ahora está en la universidad estudiando medicina, quiere ser útil para las ONG de esta manera.
Esta bondad debía ser recompensada y un día las tres celestiales la visitaron y le hablaron de Apus y de como podían ir los dos hermanos y que podría ser una oportunidad para que su hermano por fin sacara su mejor lado.
→ FC: Barbara Palvin.
→ Edad: Aparenta 22 años.
→ Especie: Ángel.
→ Historia: La familia Greyson vivía en un pueblo a las afueras de Londres. Kira es la hermana pequeña de Derek, desde pequeña intentaba que su hermano entrara en razón y no preocupara tanto a sus padres, ella sabía que Derek no era mala persona y quería que saliera la mejor versión de su hermano.
En su casa la favorita era ella, su hermano era un rebelde sin causa que solo sabía meterse en peleas. Sus padres no sabían que hacer con él. Kira siempre sacaba esa dulzura y sensibilidad para intentar calmar los humos entre sus padres y su hermano. En el tiempo en que su hermano estuvo en el correccional, ella se convirtió en la hija ejemplar para que sus padres se sintieran bien, era una buena estudiantes de sobresaliente, ayudaba en casa, incluso se busco un empleo a media jornada para ayudar. Y siempre que podía hacía voluntariados en comedores sociales, el banco de alimentos o en alguna ONG.
"Así tendría que haber sido tu hermano" decían sus padres. A los tres años su hermano volvió algo más tranquilo, aunque seguía metiéndose en peleas pero esta vez, en esas preparadas para ganar algo de dinero. Su padre fue asesinado en el bosque. Y ahora vive con su madre depresiva que no se levanta de la cama, y con su hermano mayor que es el que cuida de ella. Ella hace lo posible para serenarlo y enseñarle que hay también personas buenas en el mundo. Ahora está en la universidad estudiando medicina, quiere ser útil para las ONG de esta manera.
Esta bondad debía ser recompensada y un día las tres celestiales la visitaron y le hablaron de Apus y de como podían ir los dos hermanos y que podría ser una oportunidad para que su hermano por fin sacara su mejor lado.
→ FC: Barbara Palvin.